Pocos podían esperar este inicio de aventura para Endrick en el Real Madrid cuando, hace tan solo unos meses, jugaba con asiduidad en el Palmeiras, marcaba goles con la absoluta de Brasil en estadios como Wembley o el Santiago Bernabéu y jugaba de titular unos cuartos de final de toda una Copa América (sin gran resultado a nivel individual ni de equipo).
Tampoco hubiera sido normal que con solo 18 años y la gran plantilla que tiene el equipo blanco, especialmente en ataque, hubiera sido indiscutible, pero todo el mundo esperaba que al menos contara con oportunidades.
Parecía que las iba a tener tras un buen inicio de curso, marcando ante el Valladolid, estrenándose en Champions ante el Stuttgart, provocando un penalti ante el Espanyol o topándose contra la madera ante el Alavés. Todo eso ocurrió entre agosto y septiembre.
Su oportunidad llegó en forma de titularidad en Champions League, en la visita al Lille. Aquel día, sin embargo, Endrick quedó señalado por Ancelotti. Yendo por detrás en el marcador, el italiano decidió sustituir al delantero en el minuto 57. El Madrid terminó perdiendo y, desde aquel 2 de octubre, el brasileño cayó en el ostracismo total.
En los 12 partidos que ha habido desde entonces, Endrick ni siquiera ha saltado al césped en siete de ellos. Cuando Ancelotti ha decidido contar con él, ha sido para darle minutos de la basura o con el partido ya totalmente decidido. Jugó 15 minutos ante Osasuna, tres más ante el Leganés, 11 ante el Liverpool, solo dos ante el Athletic y nueve ante el Girona.
Sin oportunidades
No importan que el Madrid juegue cada tres días, no importa que Rodrygo, Vinicius y Mbappé se hayan lesionado, Ancelotti no cuenta con Endrick. El italiano prefiere poner a jugadores como Brahim fuera de posición o cambiar el sistema antes que optar por el brasileño.
Ancelotti, along with Güler and Endrick / Daniel González
La falta de oportunidades está afectando, además, en el rendimiento y el cartel del futbolista. Endrick está falto de confianza. El jugador que antes cogía la pelota en cualquier parte y se atrevía a disparar, ahora vive acelerado, haciendo más faltas a los defensas rivales que disparos a la portería rival. Juega amedrentado por la situación que está viviendo y, por si fuera poco, en redes sociales sufre insultos a diario por parte de los aficionados del Liverpool.
También le está afectando con Brasil, cayendo de la última convocatoria de Dorival Junior y siendo superado por otros futbolistas que, a priori, cuentan con menos cartel internacional, como Igor Jesus. La irrupción de Estevao, además, le quita protagonismo en su país natal.
En definitiva, es difícil comprender la gestión que está realizando Ancelotti con Endrick. Un momento difícil para el futbolista, que a pesar de que es consciente que es un año de aprendizaje, quizás esperaba más oportunidades. Ahora le toca a él demostrar su mentalidad y que todo esto no le afecte cuando llegue su momento, si es que el italiano decide dárselo.