Laura Mueller, hasta ahora ingeniera de rendimiento de Haas, ha roto una barrera histórica al convertirse en la primera mujer en desempeñar el rol de ingeniera de pista de un piloto de Fórmula 1. En 2025 ella será la encargada de gestionar las instrucciones, los datos y también las emociones del francés Esteban Ocon.
Laura sigue los pasos de Hannah Schmitz, Ingeniera de Estrategia de Red Bull con el campeón Max Verstappen y una de las más bien consideradas del paddock, aunque en su caso es la primera en el cargo de ingeniera de pista, la única persona que puede hablar por radio con el piloto en el transcurso de la carrera y por tanto, un papel extremadamente difícil
El ascenso de la alemana en la estructura de Haas forma parte del plan del equipo estadounidense para promocionar a las mujeres en un sector tradicionalmente masculino. En 2023, Mueller denunció en una entrevista al Frankfurter Allgemeine la persistencia de la cultura misógina en los deportes de motor y determinadas conductas abusivas.
Durante el ‘Día de la Mujer Ingeniera’, Mueller apareció en el canal Youtube de Haas contando sus impresiones.
La alemana, graduada en Ingeniería de Automoción por la Universidad de Munich en 2015, llegó al departamento de rendimiento de Haas en 2022 tras pasar por el WEC y el DTM, donde entre otros, trabajó con su compatriota, la piloto Sophia Floersch.
Ella también soñó con ponerse algún día al volante, pero con el tiempo se dio cuenta de que sus capacidades y su mejor vía para llegar a la Fórmula 1 eran los estudios: “De niña quería ser piloto de F1 y ser la primera mujer en competir contra Michael Schumacher”, contó en la prensa de su país.
Forma parte de la minoría de mujeres en los equipos técnicos de las escuderías. Con Hannah Schmitz (estratega de Red Bull Racing), Margarita Torres Díez (Ingeniera jefe de tren motriz en Mercedes), Bernadette Collins (estratega en Aston Martin) o Julie Coulter (ingeniera de proyectos para sistemas de motor y electricidad en McLaren).