El proceso para pasar página de la crisis abierta en el PSOE de Madrid ha comenzado ya este jueves por la mañana con la creación de una comisión gestora que asume desde ya las riendas del partido en la región. Ferraz ha puesto al frente a Isaura Leal como presidenta, tal y como se adelantó ayer a las pocas horas de que Juan Lobato presentara su dimisión como secretario general de la federación madrileña.
Tras la marcha de Lobato y según los estatutos federales, la Comisión Ejecutiva Federal debe constituir de forma automática la gestora, ya que el secretario general fue elegido mediante proceso de primarias. Ahora, este órgano de gobierno provisional tendrá un plazo máximo de 90 días para formar al nuevo equipo.
La comisión gestora, explica el PSOE en una nota remitida a los medios, estará compuesta también por José Manuel Franco, que ya ocupó la secretaría general del PSOE antes de dar el salto al Gobierno de Pedro Sánchez, Cristina González; Fernando Fernández y Tatiana Jiménez. Todos ellos serán vocales y asumirán las funciones de dirección del PSOE-M “garantizando el normal funcionamiento de la organización hasta la celebración del proceso que dé lugar a la elección de la Secretaría General y la Comisión Ejecutiva Regional”.
Si todo se mantiene según lo pactado entre Ferraz y Lobato, una vez pasado el congreso federal de Sevilla de este fin de semana, se convocará el congreso regional de Madrid. Lo previsto era que las candidaturas a las primarias se presentasen el 7 de diciembre, pero tras lo ocurrido se da por hecho que no habrá concurrencia y el ministro Óscar López sea el único candidato a dirigir el partido madrileño con el apoyo de Ferraz y Moncloa.
La creación de la gestora se produce después del vacío de poder que ha quedado en la federación tras la dimisión de Lobato. La carrera política del ya exlíder de los socialistas en Madrid descarriló en el momento en que se supo que había acudido a un notario a registrar una conversación por whatsapp con una compañera de partido, Pilar López Acera, que a su vez era la jefa de gabinete de Óscar López cuando este era la mano derecha de Pedro Sánchez en la Moncloa. Esa conversación se produjo cuando saltó el caso de los delitos fiscales del novio de Isabel Días Ayuso y está por ver si desvelan que está en Moncloa el origen de la filtración del documento que prueba la negociación entre la fiscalía y el abogado del novio.
Lobato tendrá que declarar mañana como testigo ante el Tribunal Supremo y entregar el acta notarial en la que se registró esta conversación. Ese mismo día comienza el congeso federal en Sevilla y el ex secretario general ha optado por no acudir a un tribunal como cargo del partido ni presentarse en Sevilla tras esa declaración, ambas cosas le han llevado a dimitir, además de la falta de apoyos que ha ido comprobando en estos últimos días.